El aumento de las temperaturas durante el verano puede llegar a jugar una mala pasada a tu perro.

El golpe de calor es el nombre común que utilizamos para referirnos a la hipertermia, que es una subida de la temperatura corporal. Los perros no sudan como tal, solo pueden eliminar el calor a través de 3 mecanismos: el jadeo, a través de las almohadillas de los pies en contacto con superficies frías, a través de zonas como el abdomen con poca presencia de pelo.

Los síntomas del golpe de calor en tu perro son los siguientes:

• El aumento del ritmo cardíaco del perro
• Jadeo más constante de lo normal con un aumento de salivación
• Respiran de manera rápida y nerviosa
• Pueden padecer temblores
• Debilidad muscular y pérdida de equilibrio
• Vómitos
• Color azulado de la mucosa y las encías 

¿Qué debo hacer?

Si tu perro padece cualquiera de estos síntomas, lo primero que debes hacer es llamar al veterinario e ir allí. Si puedes hacer algo mientras tanto, bájale la temperatura corporal, mójalo con agua, ni fría ni caliente, dale agua para que se hidrate, siempre y cuando el perro esté en condiciones de beber y quiera. 

¿Cómo evitar un golpe de calor?

El perro siempre debe de disponer de agua fresca, para beber cuando quiera, disponer de espacios con sombra, donde el perro no esté expuesto al sol por un tiempo continuado de manera directa. Evita también, sacarlo a pasear y realizar ejercicio en las horas de más calor del día. Nunca dejarlo dentro de un coche o en un espacio pequeño sin la ventilación adecuada.

¿Cuáles pueden ser las consecuencias?

Los daños que puede causar un golpe de calor son:

• Problemas vasculares
• Hemorragias
• Acidosis metabólica
• Problemas respiratorios
• Problemas neurológicos 
• Edema cerebral