Los gatos constituyen una de las mascotas más populares en todo el mundo, y es que solo en España aproximadamente el 20% de la población tiene un minino como animal de compañía. Pese a su reputación, los gatos suelen tener una personalidad peculiar, y si son tratados adecuadamente pueden ser extremadamente cariñosos y juguetones.

Como parte de la familia que son, y mientras todos están de vacaciones, ellos siguen con su vida normal, sin gran cambio. Ahora que disponemos de más tiempo, es el momento perfecto para poder hacer más actividades juntos. ¡Tu gato también necesita pasarlo bien y divertirse este verano!

Aprovecha su instinto cazador, su curiosidad o su gran agilidad para involucrarlo en actividades que signifiquen para tu gato ejercicio y estímulo.

Jugar con tu mascota no sólamente aporta beneficios sino que compartirlos te hará pasar ratos muy divertidos en los que también puede participar el resto de la familia. Siempre teniendo en cuenta que debemos evitar juegos en los que se ponga en peligro o le pueda generar ansiedad y estrés.

Un juego de inteligencia puede ser coger vasos pequeños de plástico, que no sean transparentes. Pueden ser cuatro o cinco y los colocamos boca abajo con un premio escondido. El gato no tardará en aprender que debe girar algunos vasos para encontrarlo. 

Otra forma muy fácil de crear un juguete para este fin, es atar un objeto brillante y ruidoso con un hilo y pasar cerca del gato, agitándolo para que le despierte la curiosidad. Esto lo lanzará en persecución y los dos podéis recorrer largos trechos hasta que lo alcance. Cuando logre atrapar alguno, hazle una gran caricia como premio. 

También existen objetos que no cuestan nada y suelen atraerlos mucho, como un tubo o una caja de cartón. Haz un túnel uniendo cajas, intercalando tubos, con aberturas para que transite por él, trate de salir por una u otra ventana, se deslice y corra. Puedes atraerlo con alguna golosina para que se anime a entrar. Cuando esté en el interior gira suavemente la construcción hacia un lado o el otro o golpea con los dedos las paredes suavemente para retarlo y hacerle la actividad más estimulante.

Uno de nuestros juegos favoritos trata de colocar muchos objetos sobre una mesa larga, de manera que queden bastante cercanos, pero que permitan al gato pasar. Esto creará una especie de pista de obstáculos. Pon al gato al principio y otra persona debe llamarlo desde el otro lado. El reto será pasar sin derribar ninguno para obtener el premio. Cuando ya lo sepa hacer, podrás estimularlo para que cruce la mesa corriendo en vez de caminando.

Jugar con nuestros gatos refuerza los lazos entre la familia y es una forma divertida de demostrarles nuestro amor, de cuidarlos y velar por su salud. ¿Cuáles otros juegos has hecho con tu gato? 

Anímate y comparte tu experiencia con nosotros.