En estos meses tan calurosos es importante asegurar el bienestar de nuestros amigos felinos. Con pequeños gestos, y siendo conscientes de nuestro entorno, podemos darle a nuestro gato una temporada de vacaciones mejor.

Si tienes un gato en casa debes evitar que sufra un golpe de calor. Para ello, intenta refrigerar todo lo que puedas la casa y, además, sigue estos consejos:

• Mantén su recipiente con agua fresca añadiendo cubitos de hielo. Si ves que le gustan, prueba a dárselos directamente para que juegue con ellos. 
• Prueba a mojar su pelo con toallas húmedas, sobre todo céntrate en las patas, la panza, las axilas y debajo de la barbilla, las zonas por las que es más fácil bajar la temperatura corporal de su cuerpo.
• Si tienes un ventilador o aire acondicionado, coloca su caja o cama cerca para que respire aire fresco.
• Asegúrate de que, cuando no estás, en la casa quedan sitios con sombra. Si no es así, echa las cortinas o baja la persiana para que no entre el sol directo y tu gato pueda refugiar del calor en un sitio más fresquito.
• Permite que tu gato se acurruque en los sitios más frescos, como las baldosas de la cocina o el baño.
• Ayuda a tu gato a liberarse del pelaje de invierno cepillándolo a menudo. También puedes probar a sumergir el cepillo en agua para humedecerles la piel.
• Si tienes un ventilador o aire acondicionado, coloca su caja o cama cerca para que respire aire fresco.

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