Cuando quieren transmitir algo, tienen que recurrir a los recursos que están a su alcance como, por ejemplo, mover la cola, ladrar o llorar. Algunos de los comportamientos y conductas que muestran, son respuestas automáticas a diferentes estímulos; en cambio, otros pueden tener cierta intencionalidad.

Los perros tienen la capacidad de llorar, pero el llanto no se produce de la misma manera que en los humanos. Para identificarlo, vamos a analizar las características de su forma de llorar. En este caso, emiten un sonido singular que se asemeja a una mezcla entre un gemido y un aullido. Es un sonido muy característico. Si lo escuchas, lo reconocerás y sabrás que tu perro está llorando.

Una de las diferencias respecto al llanto humano, es que los perros no suelen emitir lágrimas al llorar. Sin embargo, puede haber otros motivos que lleven a nuestro perro a tener estas secreciones en los ojos. Algunas de las causas pueden ser:

• Tiene hambre: los cachorros suelen comportarse así para obtener alimento cuando tienen hambre. Por eso, aprenden y asocian esta conducta con la comida.
• Echa de menos a su madre: cuando son unos cachorros, es habitual que lloren con frecuencia porque echan de menos a su madre. Además de darles amor y cariño, puedes crear un espacio en el que se sientan seguros, donde haya mantas y un peluche más grande que ellos para que se sientan protegidos.
• Se siente solo: si duerme en una estancia distinta al dormitorio, es posible que sienta miedo al sentirse solo durante la noche. Pero recuerda que, si quieres que se acostumbre, no debes acudir a su llamada porque entonces asociará el llanto con una respuesta positiva de consuelo.
• Tiene algún problema de salud: otro motivo que puede dar lugar a llanto es que tenga algún problema de salud o malestar físico. Si observas que se produce un llanto continuo que no asocias a ninguna causa concreta, es mejor que lleves a tu perro a una revisión veterinaria.
• Está triste: los motivos pueden ser distintos, pero lo expresan a través del llanto. Además, son unos animales muy empáticos con las personas con las que tienen un vínculo muy arraigado, por lo que pueden sentirse tristes si notan que sus dueños están mal.
• Tiene ansiedad: por ejemplo, cuando se quedan solos en casa. Los perros tienen un gran instinto de manada y para ellos, eres su líder, por lo que tu ausencia puede generarles incertidumbre y temor. Asimismo, puede sentir ansiedad por la separación de sus dueños